Crear el pudín perfecto para tu Pastelito de Naranja requiere atención cuidadosa al proceso de cocción. Comienza calentando la leche solo hasta que esté tibia, no hirviendo, ya que esto puede provocar que se corte. Al mezclar la maicena con las yemas de huevo y el azúcar, asegúrate de que esté bien combinado para crear una base suave que ayudará al pudín a espesar. A medida que viertas la leche tibia en la mezcla de yemas, hazlo lentamente mientras bates continuamente para templar los huevos y evitar que se cocinen demasiado rápido. Una vez que regreses esta mezcla a la cacerola, sigue revolviendo a fuego medio hasta que notes un espesor significativo. ¡La paciencia es clave! Una vez espeso, asegúrate de incorporar la mantequilla, que no solo añade riqueza, sino que también contribuye a una textura sedosa. Si sigues estos pasos cuidadosamente, tu pudín debería estar perfectamente espeso y suave, complementando la masa maravillosamente.