
Galletas de Mango

Galletas de Mango
Calificación 5.0 estrellas por 1 usuarios
Raciones
20
Tiempo de preparación
45-60
Tiempo de cocción
25
Deleita tus sentidos con un viaje placentero en el corazón de un oasis tropical con nuestras Galletas de Mango. Imagina un huerto bañado por el sol, donde la fragancia de los mangos maduros flota en el aire y el suave susurro de las hojas de palma acompaña el momento. En este refugio, nuestras galletas cobran vida, reflejando los vibrantes colores y la jugosa dulzura de un mango maduro. La esencia misma de una escapada tropical se encapsula en estos tesoros dorados.
Las Galletas de Mango no son solo un dulce; son una oda al mango, una celebración del sol y un recordatorio de las simples alegrías que se encuentran en el abrazo de la naturaleza. Disfruta de estos momentos de paraíso y deja que los sabores te transporten a las tierras idílicas donde los mangos se mecen y el tiempo se detiene.
Ingredientes
Para las Galletas de Mango
- - 2 yemas de huevo
- - 150g de mantequilla suave
- - 45 g de azúcar en polvo
- - 20g de maicena
- - 1 cucharadita de extracto de vainilla
- - 250g de harina de trigo
- - Mermelada de mango
Direcciones
En un tazón, bate la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar en polvo juntos.
Agrega las yemas de huevo y el extracto de vainilla, mezcla bien.
Agrega gradualmente la maicena y la harina, amasando para formar una masa suave que no se pegue a tus manos. Ajusta la harina según sea necesario.
Precalienta el horno a 180°C (356°F).
Forma pequeñas bolas de masa del mismo tamaño (alrededor de 20).
Haz una impresión con el dedo en cada pieza de masa y usa un cuchillo o un molde para cortar los bordes y crear una forma de flor.
Presiona un hueco en el centro de cada forma.
Llena los huecos con mermelada de mango.
Coloca las galletas en una bandeja para hornear y hornea en el horno precalentado durante unos 25 minutos, hasta que estén ligeramente doradas.
Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Vídeo de la receta
Galletas de Mango
Cuando se trata de crear las galletas de mango perfectas, hay varios ingredientes clave que juegan un papel crucial en lograr un sabor y textura deliciosos. Primero y ante todo, necesitarás puré de mango maduro, que sirve como el ingrediente estrella y proporciona dulzura y humedad natural. Para la base de la galleta, se utiliza harina de trigo para crear una textura suave y masticable. Además, se pueden combinar azúcar granulada y azúcar moreno para realzar el perfil de sabor de la galleta y añadir profundidad. No olvides los agentes leudantes esenciales, como el polvo de hornear o el bicarbonato de sodio, que ayudan a que las galletas suban. Una pizca de sal equilibra la dulzura, mientras que los huevos no solo actúan como aglutinantes, sino que también contribuyen a la riqueza de las galletas. Para un sabor extra, considera añadir extracto de vainilla u otras especias como canela. Finalmente, incluir ingredientes adicionales como coco rallado, nueces picadas o chispas de chocolate blanco añade una capa extra de textura y sabor.
Lograr galletas de mango suaves y masticables requiere algunas técnicas clave. En primer lugar, asegúrate de no mezclar en exceso la masa una vez que los ingredientes húmedos se hayan combinado con los secos. Mezclar en exceso puede crear una textura más densa. Además, usar mantequilla a temperatura ambiente y permitir que la masa de galleta repose en el refrigerador durante al menos 30 minutos puede evitar que se extiendan demasiado durante el horneado. Este tiempo de enfriamiento permite que la humedad se redistribuya y mejora la textura de las galletas. Al hornear, mantén un ojo en las galletas; deben estar doradas alrededor de los bordes pero aún ligeramente suaves en el centro cuando las saques del horno. Continuarán cocinándose en la bandeja para hornear durante uno o dos minutos mientras se enfrían, resultando en el bocado perfecto, suave y masticable.
¡Absolutamente! Si bien se recomienda el puré de mango fresco por su sabor vibrante y dulzura natural, puedes usar alternativas si no hay mangos frescos disponibles. Un puré de mango enlatado de alta calidad o pulpa de mango envasada puede sustituir al mango fresco, pero asegúrate de elegir opciones que no tengan azúcares añadidos ni conservantes para obtener los mejores resultados. Si buscas un sabor diferente, también puedes usar otros purés de frutas, como plátano o puré de manzana, aunque esto puede alterar ligeramente el sabor y la textura de tus galletas. Solo ten en cuenta que estos sustitutos pueden tener diferentes contenidos de humedad, por lo que puede ser necesario ajustar la cantidad de harina para mantener la consistencia deseada de las galletas.
¡La belleza de las galletas de mango es su versatilidad! Para añadir un giro único a tu receta, considera incorporar diferentes sabores y texturas. Para un toque tropical, agrega coco rallado o nueces de macadamia a la masa. Si eres fanático de los sabores contrastantes, mezclar trozos de chocolate negro o chispas de chocolate blanco puede crear un equilibrio delicioso con la dulzura del mango. También podrías realzar el perfil de sabor añadiendo especias como cardamomo o jengibre para aportar calidez a las galletas. Para un toque cítrico, una cucharadita de ralladura de lima o limón puede amplificar la experiencia tropical. No dudes en experimentar con frutas secas como arándanos o piña para una textura masticable o mezclar avena para mayor nutrición y sustancia.
Para mantener tus galletas de mango frescas y deliciosas, es importante almacenarlas correctamente. Una vez que las galletas se hayan enfriado completamente después de hornear, colócalas en un recipiente hermético para evitar que se sequen. Pueden mantenerse a temperatura ambiente durante una semana. Para un almacenamiento más prolongado, considera colocarlas en el refrigerador, donde pueden durar hasta dos semanas. Si deseas almacenarlas por un período extendido, congelarlas es una excelente opción. Envuelve cada galleta en papel plástico y colócalas en una bolsa apta para congelador. De esta manera, pueden mantenerse frescas hasta por tres meses. Cuando estés listo para disfrutarlas nuevamente, simplemente déjalas descongelar a temperatura ambiente o caliéntalas ligeramente en el horno para ese sabor de recién horneadas. Con estos consejos de almacenamiento, podrás saborear tus galletas de mango mucho después de hornearlas.