¡Absolutamente! Las sustituciones de ingredientes en la repostería a menudo pueden llevar a resultados sorprendentemente buenos. Para la mantequilla en la masa de galletas, puedes usar margarina o aceite de coco para una opción sin lácteos. Si buscas una versión más dulce, considera sustituir el azúcar por azúcar moreno, que aportará un sabor más rico. También puedes usar harina sin gluten en lugar de harina regular para una variación sin gluten. En cuanto a las frambuesas, si no hay fruta fresca disponible, puedes optar por frambuesas congeladas, pero asegúrate de descongelarlas y escurrirlas para evitar exceso de humedad. Para el relleno de queso crema, alternativas como ricotta o mascarpone también pueden funcionar bien, aunque crearán diferentes texturas y sabores. Solo recuerda que alterar ingredientes puede afectar el resultado final, por lo que puede llevar un poco de experimentación lograr el sabor y la textura deseados.