Para obtener un relleno de naranja perfectamente suave y cremoso, es esencial prestar atención a tu método e ingredientes. Comienza derritiendo suavemente el chocolate blanco con la crema para crear una base rica, asegurándote de que el chocolate no se queme. Al combinar la mezcla de chocolate blanco con el jugo de naranja, la maicena, el azúcar y la ralladura, asegúrate de batir continuamente para evitar que se formen grumos. Este calentamiento inicial debe espesar la mezcla, logrando una consistencia similar a la de un flan. Después de enfriar, batir brevemente la mezcla ayuda a incorporar aire, resultando en una textura más ligera. Si deseas una consistencia más esponjosa, considera incorporar un poco de crema batida antes de rellenar las tartelettes. Finalmente, permite que las tartelettes rellenas se enfríen adecuadamente durante al menos 2 horas. Este paso es crucial, ya que ayuda a que la crema se asiente y mezcla todos los sabores, dándote un postre cremoso con una textura impecable.