Los pasteles de manzana turcos, o 'elmalı börek', se destacan por su combinación única de masa hojaldrada y un relleno de manzana especiada, que generalmente se acompaña de nueces para añadir textura. A diferencia de los tradicionales pasteles de manzana occidentales, que a menudo tienen una corteza gruesa y un relleno pesado, estos pasteles presentan una masa delicada que se enrolla y da forma a formas alargadas, creando un exterior ligero y crujiente. Además, el uso de yogur y azúcar glas en la masa contribuye a un sabor ligeramente dulce y una mordida increíblemente tierna. Este postre no solo ofrece un delicioso equilibrio de sabores: la dulzura de las manzanas y el azúcar combinada con el calor de la canela, sino que también brinda una experiencia cultural, mostrando técnicas de cocina turcas tradicionales y la influencia de múltiples tradiciones culinarias en la región.