
Receta de Pan trenzado de avellanas

Pan trenzado de avellanas
Calificación 5.0 estrellas por 2 usuarios
Raciones
1
Tiempo de preparación
2
Tiempo de cocción
30
Descubre la combinación perfecta de suavidad y sabor a nuez con esta receta de Pan trenzado de avellanas. La masa de levadura esponjosa se enriquece con mantequilla y se endulza sutilmente, creando una base húmeda para el rico relleno de avellanas. Las avellanas molidas, un toque de canela y leche o crema cremosa se mezclan en un relleno suave que se extiende fácilmente sobre la masa estirada.
El proceso de trenzado no solo le da al pan un aspecto elegante, sino que también asegura una distribución uniforme del delicioso sabor a nuez. Después de elevarse una segunda vez, el pan se pinta con yema de huevo para un acabado dorado y se adorna opcionalmente con avellanas picadas para un crujido extra.
Horneado a la perfección, es ideal para el desayuno, un refrigerio o incluso como postre. Sírvelo fresco y ligeramente tibio para obtener la mejor textura y sabor, o acompáñalo con un ligero espolvoreado de azúcar en polvo para mayor dulzura. Esta receta es fácil de seguir e impresionante, lo que la convierte en una prueba obligada para cualquier entusiasta de la repostería.
Ingredientes
Para la masa de levadura
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250 g de harina de trigo (2 tazas)
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30 g de azúcar (2 ½ cucharadas)
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1 pizca de sal
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60 ml de leche tibia (¼ de taza)
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1 cucharadita de levadura seca
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1 huevo (tamaño M)
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50 g de mantequilla blanda (3 ½ cucharadas)
Para el relleno de avellanas
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100 g de avellanas molidas (1 taza)
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50 g de azúcar (¼ de taza)
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1 cucharadita de canela
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50 ml de crema o leche (¼ de taza)
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1 cucharada de miel
Para pintar y decorar
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1 yema de huevo
Direcciones
Tamiza la harina en un bol y forma un hueco. Agrega la levadura, el azúcar y la leche tibia al hueco, mezcla ligeramente y deja activar durante 10-15 minutos. Agrega el huevo, la mantequilla y la sal, luego amasa todo hasta obtener una masa suave y elástica. Cubre y deja reposar en un lugar cálido durante 60 minutos hasta que duplique su tamaño.
Mezcla las avellanas, el azúcar, la canela, la crema y la miel en un relleno untar.
Extiende la masa en un rectángulo de 30 x 40 cm. Esparce el relleno de manera uniforme, dobla la mitad superior hacia el centro y luego dobla la mitad inferior sobre ella para crear un rectángulo largo. Rueda ligeramente para aplanar y crear espacio para el trenzado.
Corta el rectángulo en 6 tiras. Para cada tira, haz dos cortes para dividirla en tres hebras conectadas en la parte superior. Trenza las hebras y enróllalas en espirales.
Coloca las trenzas en un molde para pan forrado con papel pergamino, organizándolas ligeramente desfasadas. Deja reposar nuevamente durante 30-40 minutos.
Pinta con yema de huevo y, si lo deseas, espolvorea con avellanas picadas. Hornea en un horno precalentado a 180°C (160°C con ventilador) durante 30-35 minutos hasta que esté dorado. Enfría y espolvorea con azúcar en polvo antes de servir.
Vídeo de la receta
Preguntas sobre el Pan trenzado de avellanas
La clave para lograr una masa de levadura suave y esponjosa radica en un amasado y fermentación adecuados. Amasa la masa hasta que se vuelva suave y elástica; esto activa el gluten para la estructura y suavidad. Asegúrate de que tu levadura esté fresca y que la leche esté tibia (no demasiado caliente, ya que puede matar la levadura). Deja que la masa repose en un lugar cálido y libre de corrientes de aire durante al menos 60 minutos o hasta que duplique su tamaño. Cubrir la masa con un paño húmedo o plástico ayuda a retener la humedad, resultando en una textura suave. Una segunda fermentación después de dar forma asegura un pan final aireado y tierno.
¡Absolutamente! Esta receta es versátil y permite sustituciones para el relleno de nueces. Las almendras, nueces o pacanas funcionan maravillosamente como alternativas a las avellanas. Simplemente muele las nueces elegidas finamente y mézclalas con azúcar, canela y leche o crema, según lo indicado. Ajusta la dulzura o agrega un chorrito de extracto de vainilla para complementar el sabor de la nuez. Cada nuez aportará su sabor único, creando un delicioso giro en el Pan trenzado de avellanas original.
Trenzar puede parecer complicado al principio, pero es fácil con un poco de práctica. Después de extender la masa en un rectángulo y esparcir el relleno, dóblala y córtala en tiras. Para cada tira, crea tres hebras conectadas haciendo dos cortes, dejando la parte superior intacta. Trenza estas hebras cruzándolas alternativamente, asegurando un tejido apretado pero suave. Una vez trenzadas, puedes enrollarlas en espirales decorativas o organizarlas directamente en el molde para un aspecto clásico. Un grosor consistente y un plegado ordenado mejoran la presentación final.
Sí, la masa se puede preparar con anticipación para mayor comodidad. Después de la primera fermentación, cubre la masa bien con plástico o colócala en un recipiente hermético y refrigérala durante la noche. Cuando estés listo para hornear, deja que la masa alcance la temperatura ambiente y completa la segunda fermentación antes de trenzar y hornear. Este proceso de refrigeración lenta puede realzar el sabor a medida que la levadura desarrolla notas más complejas y a nuez con el tiempo.
Para mantener tu Pan trenzado de avellanas fresco, guárdalo en un recipiente hermético o envuélvelo bien en plástico una vez que se haya enfriado completamente. Puede mantenerse fresco a temperatura ambiente durante hasta 2 días o en el refrigerador durante hasta 5 días. Para un almacenamiento más prolongado, congela el pan en una bolsa apta para el congelador durante hasta 3 meses. Vuelve a calentar las rebanadas en el horno a 150°C durante 5-10 minutos o brevemente en el microondas para un sabor cálido y fresco. Agregar un pequeño recipiente con agua en el horno mientras se recalienta ayuda a retener la humedad.