Para mantener la frescura de tus Bollos de Quark de Fresa, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. Para un almacenamiento más prolongado, considera congelarlos. Deja que los bollos se enfríen completamente después de hornear, luego envuelve cada bollo individualmente en papel plástico y colócalos en una bolsa apta para congelador. Almacenados correctamente, pueden durar hasta 2 meses en el congelador. Cuando estés listo para disfrutarlos, simplemente descongélalos durante la noche en el refrigerador o a temperatura ambiente. Para recuperar su esponjosidad, puedes calentarlos en el horno durante unos minutos o usar un microondas a baja potencia. Ten cuidado, ya que calentar demasiado en el microondas puede resultar en una textura gomosa. Disfrutar de estos deliciosos bollos recién salidos del horno es, sin duda, la mejor experiencia, pero con un almacenamiento adecuado, puedes extender su delicia.