Sí, es esencial dejar enfriar la tarta de manzana antes de servir. Permitir que la tarta se enfríe durante un período suficiente, típicamente hasta que alcance la temperatura ambiente, ayuda a que el relleno se asiente. Cortar una tarta caliente puede resultar en un relleno líquido, lo que dificulta servirla de manera ordenada. La paciencia se recompensa, ya que la tarta se endurece durante el proceso de enfriamiento, facilitando cortarla en porciones perfectas y atractivas.