Chocolate Chip Cookies

Receta galletas de chocolate

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Preguntas sobre galletas de chocolate

La textura de una galleta de chocolate depende de la proporción de ingredientes y del método de horneado. Para las galletas masticables, se suele utilizar más azúcar moreno y menos azúcar blanco, y la masa suele enfriarse antes de hornearse. Para obtener galletas más crujientes, se utiliza más azúcar blanco y menos grasa, y se hornean durante más tiempo a mayor temperatura.

Las galletas de chocolate se llamaban originalmente «Toll House Cookies», en honor a la posada Toll House de Massachusetts, donde Ruth Wakefield las inventó.

La base de una galleta de chocolate suele ser mantequilla, azúcar, huevos y harina. Se añaden otros ingredientes, como extracto de vainilla, bicarbonato y sal, para mejorar el sabor y la textura. La combinación de mantequilla y azúcar crea una textura blanda y masticable, mientras que la harina aporta estructura.

A veces, las galletas se agrietan durante el horneado debido a que la masa está demasiado seca o dura, se mezcla demasiado o se hornea a una temperatura demasiado alta, lo que hace que la superficie se endurezca antes de que el interior esté completamente cocido. Para evitar que se agrieten, asegúrese de que la masa esté bien hidratada y hornee a la temperatura correcta. Las galletas con pepitas de chocolate siguen siendo uno de los dulces más apreciados en todo el mundo, con su perfecta combinación de masa mantecosa y trocitos de chocolate fundido. Su perdurable atractivo radica en su versatilidad y sus reconfortantes sabores, que las convierten en un alimento básico tanto en los hogares como en las pastelerías.

Las galletas de chocolate fueron inventadas por Ruth Wakefield en 1938 en el Toll House Inn de Massachusetts. Originalmente se llamaban «Toll House Cookies» y se hicieron famosas tras aparecer en su libro de cocina. Curiosamente, Ruth vendió la receta a Nestlé a cambio de un suministro de chocolate para toda la vida, lo que llevó a la creación de las pepitas de chocolate Nestlé Toll House, diseñadas específicamente para las galletas. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados enviaron estas galletas a casa, lo que las hizo aún más populares en Estados Unidos. Con el tiempo, las galletas con pepitas de chocolate evolucionaron hacia varios estilos, como las versiones masticables, crujientes y pastosas, dependiendo de los ingredientes y las técnicas de horneado. La base de una galleta de chocolate suele ser mantequilla, azúcar, huevos y harina, a los que se añaden extracto de vainilla, bicarbonato y sal para dar sabor y textura. El equilibrio de estos ingredientes influye en la textura; por ejemplo, más azúcar moreno crea una galleta más chiclosa, mientras que más azúcar blanco da como resultado una galleta más crujiente.